Camila Cabello: en el momento más honesto de toda su trayectoria
Escrito en 27 septiembre 2022
La cantante y compositora se reencuentra con sus raíces a través de Familia, un álbum que celebra la herencia y la música latinoamericana.
La cantante y compositora Camila Cabello no es puertorriqueña, pero su experiencia como descendiente cubana y mexicana que reside en Estados Unidos se puede emparentar de inmediato con aquella teoría. ‘A medida que estoy creciendo estoy poniendo en contexto la historia de mi vida’, asegura para su segunda portada de Vogue México y Latinoamérica.
‘Viví en Cuba y en México hasta los siete años antes de mudarme a Miami, a los 15 me mudé a Los Ángeles y ese fue el momento en el que hice la full transición a Estados Unidos, sin tener esa cultura latinoamericana de mi familia’. Hoy a sus 25 años de edad y con una exitosa carrera detrás se encuentra redescubriendo un mundo casi olvidado y abrazándolo más fuerte que nunca.
‘Haciendo mis discos no estaba tan conectada a mis raíces. Yo escribía mi música en inglés y en el estudio estaba con gente del mundo estadounidense y, a medida que estoy creciendo, me doy cuenta que es importante para mí no solo traer al estudio canciones de mi infancia a productores y colaboradores estadounidenses, sino poder compartirlo con gente que también es latina’.
Sus intenciones son claras y basta escuchar su más reciente producción discográfica para caer en cuenta. ‘Eso lo hace más una conversación y no solo un diálogo de un solo lado. Es lo que me trae más alegría en mi vida ahora mismo’, cuenta con emoción.
Familia, su tercer disco de estudio como solista que vio la luz en abril de este año, no es solamente una prueba más de su talento como cantante y compositora, también es una muestra de su viaje personal a través de una cultura que sentía tan cercana y distante a la vez.
La vida en la diáspora latina, esa que Quiñones tanto analizó, ha alcanzado su punto más alto y ha desarrollado una identidad propia que se sostiene de sus experiencias y aprendizajes. Una lección que Camila Cabello ha sabido explorar con cautela e inteligencia, y que ha decantado en el momento más honesto de toda su trayectoria hasta ahora.
‘Me siento muy orgullosa de ese disco, ahora estoy ensayando para salir de tour en Sudamérica. Por primera vez estoy otra vez cantando y viviendo estas canciones, la última vez que las disfruté y viví fue cuando las escribí en el estudio, hace un año. Poder disfrutarlas otra vez con coreografía, movimiento y una banda en vivo y tener la oportunidad de compartirlas con el público me ha hecho enamorarme otra vez con el disco, con todo el concepto y todos los temas. Un disco que tiene mucho de mi cultura sónicamente, pero también los conceptos de familia, de disfrutar con tus amigos y autenticidad’.
Pero Familia se siente como algo más, una especie de terapia que cierra el círculo de Camila Cabello en su lucha para visibilizar la salud mental. ‘Hacer este disco fue una experiencia super catártica porque canciones como Psychofreak fueron todo un proceso para escribir. Ricky (Reed) tenía ese beat y yo me fui al micrófono y empecé a freestylear.
Había como ocho minutos más de esas letras y las condensamos en la canción que es ahora, pero eso provoca decir cosas como ‘cuando hacemos el amor no me siento presente y tengo ansiedad’. Entonces cuando regresas al cuarto todos te dicen: ‘no sabía que estabas viviendo eso, ¿qué te pasa?, ¿estás bien?’.
Hay que hablar de eso, yo me acuerdo que me sentía muy incómoda. Si tú estás siendo muy honesta en tu música, también tienes que ser honesta con el productor y con las colaboraciones. Se siente muy vulnerable y debes tener esas conversaciones para poder hacer la mejor canción, porque lo más honesto es lo mejor’.
No son las generalizaciones, son los detalles los que hacen sentir una canción o una emoción real, porque subconscientemente sabes que alguien no inventó eso, sino que es un sentimiento más grande’, detalla.
‘Quería que mi vida fuera un paralelo de lo que quería hacer con el disco’, asegura la cantante.
Y lo logró. ‘Todo el tiempo (mientras grabábamos el disco) fueron como tres o cuatro personas que se convirtieron en mis hermanos, estábamos todo el tiempo juntos. Yo cocinaba, cenábamos y hablábamos. Ese era el paralelo de Familia, siempre pensaba en una mesa de cena con tus amigos, compartiendo y comiendo buena comida. Esa intimidad y esa cercanía. Era un momento en donde valoraba más la interdependencia que la independencia’, detalló sobre el proceso creativo de su álbum.
Fuente: vogue.