Además, más de 2 mil 800 personas resultaron heridas en el terremoto registrado el sábado, informó la agencia de protección civil del país.
El sismo tuvo epicentro a 160 kilómetros del centro de Puerto Príncipe, por lo que se activó la alerta de tsunami, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Arrasó cientos de hogares en el empobrecido país, que todavía se está recuperando del gran sismo que lo afectó hace 11 años y está sin jefe de Estado desde el asesinato de su presidente el mes pasado.
El suroeste de Haití fue el más afectado, sobre todo la región de la ciudad de Les Cayes y sus alrededores. Para el sábado por la noche, los funcionarios haitianos habían registrado al menos 304 muertes y más de mil 800 heridos.
Iglesias, hoteles, hospitales y colegios quedaron gravemente dañados o destruidos, mientras que los muros de una prisión se resquebrajaron por los violentos movimientos sísmicos que convulsionaron Haití.
En el Vaticano, el Papa Francisco instó a las naciones a enviar ayuda rápida. «Que la solidaridad de todos alivie las consecuencias de la tragedia», dijo a los peregrinos y turistas en su bendición dominical en la Plaza de San Pedro.
Retomado de Milenio
JPB