Agraristas llaman a unidad para enfrentar retos del campo

Ambrosio Pablo, 12 de abril de 2021. – Al cumplirse CII años del asesinato del General Emiliano Zapata Salazar ( caudillo del Sur), según la ley agraria en vigor no hay tierras que repartir, la lucha campesina se divide en obtener las tierras que, a través de candados establecidos por las dependencias de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, cada día son más difíciles de cumplir, la eliminación de la política compensatoria y la apertura comercial han obligado a los productores agrícolas, campesinos y empresarios a generar alternativas propias, no tienen otra vía: “o nadan o se ahogan», un amplio número de productores experimenta una regresión tecnológica, usa menos maquinaria, ha reducido las labores agrícolas, utiliza menos fertilizantes y semillas mejoradas debido a su empobrecimiento, otros recurren a la renta de sus tierras como forma de sobrevivencia, y varios más siguen emigrando al norte del País o a Estados Unidos en busca de trabajo, el tejido social de las comunidades y de las familias rurales está alterado, cada día más jóvenes y niños buscan trabajo fuera de sus poblaciones para subsidiar a sus padres, hermanos y abuelos se quedan sin oportunidades de estudio en el campo se concentra casi la mitad del trabajo económico infantil, cuya mayoría no percibe ningún sueldo, y quienes lo obtienen reciben menos de medio salario mínimo, ese desangre del campo, es resultado de un modelo desigual que sigue aplicando el Gobierno de manera consciente, lejos de la equidad, de la búsqueda de la integración territorial y de una soberanía alimentaria, las acciones gubernamentales, favorecen las asimetrías regionales internas, la exclusión, las desigualdades que mantienen con programas asistencialistas, muy lejanos de la inversión productiva, con la intención de mantener una población manipulable, floja, débil, aunado a esto la naturaleza es destrozada, el clima cambia a ojos vistos, las aguas para el consumo se contaminan y escasean, los mares ven agotarse las fuentes de alimentos para el hombre, recursos vitales no renovables se derrochan en lujos y vanidades, así lo Ernesto Medel Vera, líder estatal del Movimiento Campesino «Alfredo V. Bonfil» y integrante del consejo agrario permanente de Veracruz ( CAP).

El hombre convertido en asesino de su madre tierra,

Compañeras y compañeros el mensaje de Congreso Agrario Permanente de Veracruz es Organización, Capacitación y Trabajo, así es, hay que organizarnos y capacitarnos más y hacer lo que hacemos diariamente, trabajar, ese trabajo que cada uno de nosotros hace, que nos dignifica y da de comer a nuestra familia, porque la situación en el campo no está bien, tenemos que proteger nuestra economía en base a un trabajo comunitario, la lucha de nuestros líderes revolucionarios como Zapata, como Jacobo Castillo Pacheco, como Daniel Guevara Ortiz, como el Profesor Arnulfo García Rangel, como el Profesor Joaquín Quiroz García y un sinnúmero de líderes que nos antecedieron nunca fue la equivocada, la solución de los problemas del campo está en la lucha conjunta, la prosperidad de las comunidades rurales es el objetivo central del esquema de desarrollo sustentable que debemos impulsar, hay que recuperar el Ejido, hay que recuperar la sociedad de padres de familia, hay que recuperar las juntas de mejoras, hay que recuperar las agencias municipales, hay que recuperar los comisariados ejidales, los patronatos, las sociedades de producción rural, las uniones de ejido, ¡vamos hay que recuperar el nombre de campesino!, porque ahora hasta eso hemos perdido, ¿Por qué? ¿A quién creen ustedes que conviene que cada uno ande por su lado?, pues a los falsos redentores y a funcionarios corruptos que se aprovechan de los presupuestos que son destinados al campo y que nunca llegan.

Por eso compañeros sí nos quedamos en casa esperando a que un siervo de la nación llegue a tocar a la puerta, pues sí va a llegar, pero a pedirles el voto por el partido en el poder, así que hay que organizamos y movilizamos, reclamar lo que en justicia el Gobierno tiene que apoyar, estamos en la encrucijada de la historia, los líderes sociales deberemos entender y asumir este compromiso responsablemente, el 6 de junio tenemos un arma que debemos de ejercer, que es nuestro voto, no lo regalemos, porque el problema central es que como ciudadanos lo hemos permitido, Porque dejamos que otros decidan por nosotros o porque simplemente los dejamos hacer,somos conformistas y apáticos, no nos quejamos ni alzamos la voz cuando debemos, nos engañan candidatos y gobernantes con promesas que sabemos no cumplirán y les aplaudimos, por apatía, conveniencia o comodidad.

Son ya habituales los escándalos y señalamientos de corrupción que se lanzan unos a otros los partidos, nos indignamos de los fraudes electorales, de las fortunas hechas al amparo de los cargos públicos, de las cientos de historias y casos de abusos y excesos en la administración gubernamental y no hacemos nada, no exigimos cuentas, no interpelamos, no nos movilizamos, quizá somos así porque creemos que solo somos ciudadanos el tiempo que duran las campañas o el día que hay elecciones, que es cuando los partidos o gobernantes se acuerdan de que la opinión de la gente cuenta, solo le es útil el ciudadano al poderoso cuando debe ir a votar, qué hacer, que cada uno actúe según sus convicciones, pero algo sí es seguro, si no votamos seguiremos abonando a que las cosas sigan igual, hay que votar, tomarse la molestia de acudir a la casilla y optar por algo, pero hay que ir a las urnas.