Orozco estimó que la iniciativa del Laboratorio Avimex, de la principal universidad pública, la UNAM, la del estado central Querétaro y el organismo de seguridad social de trabajadores privados, IMSS, está ya en condiciones de arrancar la primera parte de la fase de ensayos con seres humanos.
«Ellos están avanzados», dijo la doctora en Ciencias, quien encabeza el consorcio de científicos mexicanos en busca de vacunas contra el Covid-19 que participan en la CEPI. «Creemos que podemos tener resultados», añadió en una reciente entrevista con Reuters.
México ha lanzado una amplia campaña diplomática en busca de alianzas que le aseguren las 200 millones de dosis que requerirá para inocular a su población contra la enfermedad provocada por el virus surgido en China y que ha provocado la muerte de más de 67 mil personas en el país, ubicándolo en el cuarto lugar en decesos a nivel mundial.
«Sí, vamos a llegar más tarde», agregó Orozco refiriéndose a la delantera que llevan otros proyectos de vacunas en el mundo frente a una con sello mexicano. «Pero el mundo va a necesitar mucho más de una vacuna», subrayó.
De acuerdo con la doctora, Avimex y sus aliados comenzarán pruebas clínicas con «decenas de humanos», posteriormente en «cientos de pacientes» y al final en miles de personas al llegar a la Fase 3, en la que están ahora ensayos de farmacéuticas como AstraZeneca, con quien México tiene un acuerdo para participar en la producción de su vacuna, de ser exitosa.
Investigadores de la UNAM involucrados en el proyecto no pudieron comentar sobre las declaraciones de Orozco. Directivos de Avimex, dedicada a la fabricación de productos biológicos y farmacéuticos para salud animal, no pudieron ser contactados de inmediato. El IMSS y la Universidad de Querétaro no respondieron a solicitudes de Reuters para declarar sobre el tema.
SIN TEMOR A «SPUTNIK V»
Además del acuerdo con la británica AstraZeneca, que comparte con Argentina, México ha establecido otros para estudios Fase 3 con la francesa Sanofi, la estadunidense Janssen Pharmaceuticals, filial de Johnson & Johnson, así como las chinas Walvax Biotechnology Co Ltd y CanSino Biologics Inc.
Pero también ha aceptado que al menos 2 mil voluntarios formen parte en los ensayos de la vacuna rusa «Sputnik V» y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo el jueves que podrían iniciar tan pronto como en octubre, si el regulador sanitario lo permite.