Paul McCartney y su legado musical fuera de los escenarios.

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Paul McCartney es probablemente uno de los personajes más icónicos en la historia de la cultura pop, por lo que su legado no sólo ha marcado a la música moderna, sino que también al cine.

Desde su trabajo en The Beatles y Wings hasta su carrera como solista, Hollywood tiene suficiente material del cantautor para incluir en cientos de producciones. Y aunque sí, muchas veces la música de McCartney ha sido incluida como parte de la banda sonora de diversas producciones en momentos que no son trascendentales, existen muchos otros en los que inclusión de sus canciones han elevado el peso de una escena y la han hecho completamente inolvidable. Además de que muchas veces el mismo McCartney fue el encargado de musicalizar diversas películas.

Por lo tanto, te presentamos algunos momentos clave en el cine en el que la contribución de Paul McCartney ha dejado un legado que es recordado como clave en diversas películas a lo largo de los años.

Vive y Deja Morir – James Bond

Paul McCartney junto con Wings fueron los responsables del tema principal Live And Let Die de la saga de Roger Moore como 007 en 1973, mismo que lo llevó a una nominación al Óscar en 1974.

Érase una vez en América

Dejando de lado la emblemática banda sonora compuesta por Ennio Morricone, la cinta de Sergio Leone protagonizada por Robert De Niro tuvo un momento clave con una versión distinta de Yesterday, una de las canciones más recordadas de Los Beatles.

Twice in a Lifetime

Esta película de 1985 sobre el efecto que la crisis de la mediana edad de un hombre puede tener en su familia ha quedado en el camino incluyó en su escena final y al inicio de los créditos con la canción de McCartney del mismo nombre que vuelve más poderoso el desenlace.

Vanilla Sky

La cinta de 2001 protagonizada por Tom Cruise y con las actuaciones de Cameron Diaz, Penélope Cruz, Kurt Russell y Jason Lee tuvo como tema principal la canción compuesta por el mismo McCartney, misma que fue nominada al Óscar en 2002.

La red social

Baby You’re a Rich Man es la canción de McCartney que nos guía a través del crudo desenlace del drama de David Fincher sobre la historia detrás de Facebook y Mark Zuckerberg. La letra queda perfectamente con la crudeza del contexto sobre que la riqueza, el éxito y el poder no lo son todo en la vida.

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