Muere Michael Collins, astronauta del Apolo 11
Escrito en 28 abril 2021
El astronauta estadounidense Michael Collins, miembro del Apolo 11, la primera misión tripulada a la Luna, murió de cáncer el miércoles a los 90 años, dijo su familia en un comunicado.
Piloto del módulo de comando, su función fue permanecer en órbita mientras sus compañeros Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros hombres en caminar sobre la Luna.
«Mike siempre enfrentó los desafíos de la vida con gracia y humildad, y enfrentó este, su desafío final, de la misma manera», escribió la familia de Collins en su cuenta oficial de Twitter.
Nacido el 31 de octubre de 1930 en Roma de padre diplomático, Collins se convirtió en piloto de pruebas del Ejército de Estados Unidos.
En la década de 1960, acumuló muchas horas de vuelo en el espacio, especialmente durante las misiones Gemini.
El único miembro de la tripulación del Apolo 11 que no caminó sobre el satélite terrestre, decía no guardar ninguna amargura por aquello.
Al igual que Aldrin y Armstrong, Collins abandonó rápidamente la NASA después del regreso triunfal a la Tierra y siguió una prolífica carrera pública.
Fue nombrado subsecretario de Estado para Asuntos Públicos por el presidente Richard Nixon. Luego dirigió la construcción del National Air and Space Museum en Washington, asumiendo su presidencia entre 1971 y 1978.
Posteriormente se convirtió en consultor y escribió libros relacionados con la aventura espacial.
La NASA lamenta la muerte de Michael Collins
La agencia espacial estadounidense, NASA, lamentó la muerte del astronauta a través de un comunicado, firmado por Steve Jurczyk, administrador de la agencia.
«Hoy la nación perdió a un verdadero pionero y representante vitalicio de la exploración», se lee en el texto, donde Jurczyck afirma que, pese a haber sido apodado «el hombre más solitario en la historia», su labor como comandante de módulo en la misión Apolo 11 ayudó a Estados Unidos a hacer historia.
El administrador de la NASA recordó una frase que solía decir Colllins: «La exploración no es una opción, realmente es imperativa» y destacó su rol como inspiración para futuras generaciones de científicos, ingenieros, pilotos y astronautas.
«Ya sea que su trabajo haya sido tras bambalinas o en plena escena, su legado siempre será el de uno de los líderes que llevó a América a los primeros pasos en el cosmos. Y su espíritu irá con nosotros conforme nos aventuramos hacia horizontes más lejanos», concluye el comunicado.
Por otra parte, la cuenta de Twitter del veterano Edwin Aldrin, mejor conocido como «Buzz» Aldrin, despidió al astronauta.
«Querido Mike,
Dondequiera que hayas estado o vayas a estar, siempre tendrás la flama para llevarnos a nuevas alturas y al futuro. Te extrañaremos. Descansa en paz».
Esto sintió Michael Collins al orbitar la Luna en 1969
«Nosotros, la tripulación, sentimos el peso del mundo en nuestros hombros, sabíamos que todos no estarían mirando, amigo o enemigo», dijo el piloto del módulo de comando Michael Collins desde el Centro Espacial Kennedy, en 2019 durante las celebraciones del 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna.
«Siempre me preguntaron si no soy la persona más solitaria en toda la historia solitaria de todo el sistema solar solitario cuando estaba solo en esa órbita solitaria», recordó. «Y la respuesta es ‘no, me sentí bien'».
«Me sentí muy feliz de estar donde estaba y de ver cómo se desarrollaba esa complicada misión».
«Podría haber disfrutado de un café caliente, si quería música, también tenía. El viejo Módulo de Comando del Columbia tenía todas las facilidades que necesitaba, y era bastante grande y realmente disfruté mi tiempo en vez de sentirme terriblemente solo».
La vez que Michel Collins visitó México junto a sus compañeros del Apolo 11
Dos meses después del histórico primer viaje a la Luna, Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, los astronautas del Apolo XI, visitaron México -fue el primer país que visitaron tras su aterrizaje- donde fueron recibidos alegremente en un ambiente festivo.
El 29 de septiembre de 1969, los tres astronautas, en compañía de sus esposas, arribaron al aeropuerto de la Ciudad de México, donde fueron bien recibidos con flores y mariachis.
Luego, se dirigieron al Salón de Cabildos, en la Plaza de la Constitución, ahí se les hizo una ceremonia conmemorativa por su visita y su hazaña en la Luna, se les entregaron las llaves de la ciudad y fueron nombrados “huéspedes de honor”.
Neil Armstrong dijo que desde la Luna veían a México “como una bella combinación de colores”, y que no podían apreciar las fronteras porque “los continentes se unían tal como la gente debe unirse en propósitos comunes”. También, señaló que esa era su segunda vez en tierras mexicanas, pues 15 años atrás pasó su luna de miel en el país.
Finalmente, se dirigieron hacia Los Pinos donde el presidente en turno, Gustavo Díaz Ordaz, les regaló unas mancuernillas y llaveros de oro, un estuche con una moneda olímpica y otro con una réplica de las instalaciones que fueron escenario de los Juegos Olímpicos del 68.
Tomado de El Universal